CRISIS… WHAT CRISIS?

01.03.2013 11:51

 

Me sorprende leer y escuchar en determinados medios que el Barcelona esta fundido, que ha llegado a su nivel de saturación, que mentalmente no están bien o incluso que es un equipucho que ni siquiera sabe elegir a un entrenador. Vamos a ver, empezando por el último punto, le recordaré a navegantes que ni siquiera aquel maravilloso Milán de Arrigo; si el que le metió cinco al Madrid;  se puede comparar con este Barça 14/19, el que le metió seis y además en su campo. Dicho esto, que yo sepa, en todas las temporadas aparece un pico en el que el rendimiento de los jugadores baja precisamente porque la planificación conlleva llegar al extremo de la carga física que deben soportar para a partir de ese punto alcanzar nuevamente el máximo nivel. Un claro ejemplo es la descarga total de las baterías en un móvil, reader o portátil, con el propósito de que en la siguiente recarga sea capaz de asimilar al máximo la energía repostada. Normalmente esta bajada el Barça la acusa entre mediados de enero y febrero sin embargo esta temporada se ha producido aproximadamente tres semanas más tarde.  El resultado está a la vista, en liga el equipo ha abierto una brecha importantísima con sus perseguidores porque la potencia de arranque ha sido muy superior a otras temporadas pero sin embargo como contrapartida ha coincidido con dos eliminatorias vitales tanto en copa como en champions que de momento ya ha costado un titulo que además duele el doble por quién le ha derrotado. La pregunta es ¿se ha planificado mal? La respuesta evidentemente dependerá del rendimiento del equipo en el envite contra el Milán. Si el Barça supera esa eliminatoria lo más probable es que alcance una velocidad de crucero que le haga casi imparable hasta final de temporada y que de acuerdo a la planificación realizada esta temporada se puedan batir los records que el Madrid estableció en la pasada, puntos y número de goles. En caso contrario el revés puede suponer;  y ahí sí que tendría mucho que ver la cuestión mental y se hace entonces imprescindible la figura de Tito; una desaceleración contraria a la planificación física llevada a cabo, motivo por el cual peligraría gravemente alcanzar con éxito la consecución de los objetivos marcados para la presente temporada.  Por lo tanto podemos llegar a la conclusión de que el punto de inflexión en la presente temporada es el partido de vuelta que debe disputarse en el Camp Nou el próximo dia doce contra el Milán donde deberíamos contemplar al mejor Barça, veloz, armonioso y resolutivo… eso si no lo vemos antes este próximo sábado en Chamartín.  

SERGEI.