EL ORIGEN DEL MAL:

13.06.2013 07:56

A lo largo de casi toda mi vida he ido adquiriendo el convencimiento de que el origen de casi todos los males que azotan a la humanidad se derivan principalmente de la ignorancia, la ignominia y la necedad. Las guerras injustificadas, los abusos de poder o el hecho de que dos tercios de la población mundial padezcan precariedades en beneficio de unos pocos seres sin escrúpulos, creía yo que se debían principalmente a la apología de la envidia, la avaricia y sobre todo un desmedido egoísmo.

Sin embargo una vez más la iglesia católica ha venido en nuestro auxilio para arrancarnos la perniciosa venda de los ojos y hacernos ver que todos los males que nos asolan tienen un solo origen, la homosexualidad y que esta es la mayor y más peligrosa lacra que pueda padecer la humanidad.

Nos alertan de que esta patología (tal y como la define Monseñor Reig); por otro lado orientación tan ancestral como nuestra propia raza; es la causa principal de todos nuestros males, tal y como en su día lo fueron la brujería, la herejía o la blasfemia, con independencia de la calidad humana que puedan tener los pobres pecadores que la padecen.

Yo la verdad es que prefiero rememorar las últimas palabras de Jesús el Cristo, “Padre perdónales porque no saben lo que hacen” porque a tenor de lo que veo y escucho cada día, tengo la sensación de que veintiún siglos después poco o nada han cambiado las cosas.   

 

SERGEI.