POSICIONAMIENTO VITAL:

17.05.2013 13:17

 

POSICIONAMIENTO VITAL:

Soy consciente que muy a mi pesar y aunque en todos los órdenes de mi vida procuro guiarme por el sabio equilibrio que reduce la oscilación de nuestros pensamientos, sentimientos y actos, mi posicionamiento vital se radicaliza a pasos agigantados.

Nací como español y resulta que hoy me siento un extranjero en ese estado.

Crecí amando y confiando en nuestros semejantes y hoy no doy una limosna, no ya por no tener (que eso también), sino por miedo a equivocarme y darle a un timador lo que me cuesta tanto conseguir.

Me hice hombre defendiendo los colores de la empresa en la que trabajaba, dedicándole si era preciso más horas de las que tiene un día para alcanzar las metas que nos proponíamos y ahora resulta que hasta el finiquito te lo dan diferido… tú en la calle y ya cobrarás… si cobras.

Llegué a tener más cuentas corrientes que apellidos de mi familia recuerdo, invertí en sus productos y cuando llegó el día en que necesité de sus servicios me dieron con la puerta en las narices.  

¿Y qué pretenden? ¿Qué comulgue con ruedas de molino? ¿Qué diga si “boana” continuamente?

La gran e inmensa fortuna que he amasado en mi vida ha sido básicamente la de la curiosidad y ella me ha conducido a saber quién soy, tenga o no tenga recursos, a las duras y las maduras, si… yo he conseguido ser algo más que un nombre. Me ha llevado a buscar información sobre la que basar mis propias opiniones. Me ha permitido ampliar los horizontes de mis conocimientos y con ello, a convertirme en una persona tolerante, policromática, respetuosa y creo sinceramente que buena.

Nadie puede extrañarse por lo tanto de que hoy por hoy me sienta catalán y no español puesto que no nos quieren por allí y aparte de haber nacido en mi hermosa ciudad, vivo en ella, como en ella, amo en ella y sueño en ella.

¿Quién puede criticarme el hecho de que todo cuanto tengo lo invierta en mi comodidad y la de los míos? Si he de pagar recibos no perderé ni mi salud ni el sueño por hacerlo y antes pagaré los estudios de mis hijos, sus lentillas, el dentista o un día en el Tibidabo. Se puede hacer y yo soy un ejemplo, tan solo hay que informarse.

Y quieren que me implique en mi trabajo cuando mi propia empresa me paga tarde y mal, me cambia los horarios unilateralmente y pretende que engañe al personal vendiendo unos productos infumables. Pues bien visto, están en su derecho y yo en el mío. ¡Qué lejos quedan aquellos tiempos en que tu empresa era algo así como tu familia!

Y me obligan a cobrar y pagar a través de entidades financieras que lo único que hacen es enriquecerse a costa de quienes cada vez nos empobrecemos más. Pues bueno, yo tal y como cobro lo reintegro íntegramente. Que devuelven los recibos pues ya me mandarán la orden de pago o el aviso de suspensión de suministro y a partir de ahí soy yo quién decide cuando puedo o quiero pagar porque me he preocupado de saber cuáles son mis derechos sin violar mis obligaciones.

Sí, yo he adquirido un posicionamiento vital y este no es otro que ser y sentirme humano, ser y hacer sentir a quienes me rodean la sana felicidad de quién nada tiene que ocultar, de aquel que vive y ayuda cuanto puede, de quién es fiel a su consciencia y principios sin importarle nada el qué dirán.  

Si, yo soy amante de la naturaleza y de la vida pero no de la que me venden sino de aquella en la que creo y deseo que sea y estoy plenamente convencido de que si otros muchos pensasen y actuasen como yo las cosas cambiarían porque no quedaría más remedio.

LUCHEMOS, POSICIONEMONOS Y CAMBIEMOS LAS COSAS.

 

SERGEI.