SOBRE HEGEMONÍAS, CICLOS Y OTRAS ZARANDAJAS POR EL ESTILO:
11.06.2013 11:53Señores, rememorando las palabras de Guardiola, abróchense los cinturones porque creo que vamos a disfrutar y es que me parece a mí que a la ya consabida barcelonitis (dícese del síndrome que padecen aquellos que ven impotentes como un club es infinitamente superior a otro y que en el pasado por aquellos lares denominaban madriditis) que sufren desde hace algunos años por algunos andurriales, tendremos que sumar las siempre jugosas declaraciones de ese mago de los banquillos, de ese adalid del juego de fantasía, de ese hombre ejemplo de honestidad (jamás mintió ni manipuló) buenas maneras y elegancia ante la adversidad, obligado a emigrar para evitar que su empresa entrase en barrena.
Pues ese genio dice que ha acabado con la hegemonía del Barça, es decir, con su manifiesta superioridad tal y como lo demuestra el hecho de que en las tres temporadas que él ha estado al mando de las operaciones, su club se ha consagrado con tres títulos conseguidos contra ocho de su rival y de diecisiete clásicos disputados llevarse cinco y cuatro de ellos por los pelos (y alguna cosa más).
Habla ese brujo de que él es el causante de la decadencia de su gran rival en la liga española mientras se encargó de llevar el timón de la nave madridista y vistos los títulos conquistados y los grandísimos éxitos cosechados desde estas líneas le ruego a ese ser superior que siga en la misma línea con su nuevo técnico (sea el que sea al final).
Y es que esta gente no aprende ni a pedradas. Empezó el gabacho aquel, el que sale en ese vodevil nocturno que presenta un tío que es catalán y en el que todos gritan y nadie habla de nada porque no llegas a saber lo que todos ellos vociferan a la vez. Ese que es hijo adoptivo del club de Concha Espina y que cuatro temporadas atrás vaticinó un fin de ciclo.
Pues bien, como ha quedado claramente demostrado ese iluminado tenía razón. Se acabó el ciclo Mourinho y con él muy probablemente esa hegemonía futbolística que tan solo desde esos paros mesetarios anunciaban.
Ni siquiera la liga de los records (hago aquí mención a mi muy admirado Racionero con quién coincido en todo menos en su manía persecutoria a Valdés), en la que al equipo blanco no solo se le regalaron doce puntos sino infinidad de favores arbitrales más, les ha durado siquiera una temporada.
Y al hilo me voy al básquet como claro ejemplo de lo que todos vemos.
En el primer clásico de la final, todo el mundo habla de una personal (doble; porque no es un palo, son dos; en cualquier otro partido) sobre Sada pero nadie comenta que en la jugada precedente se concede un dos más uno a los blancos en una clarísima personal en ataque sobre Tomic que pone por delante a los de Laso. Si a ello le añadimos que el Barça entró en bonus entre tres y cuatro minutos antes de la finalización de todos y cada uno de los cuartos nos encontramos con aproximadamente catorce puntos adicionales a favor del Madrid.
El Barça tiene que ser infinitamente superior al Real Madrid para lidiar con él en igualdad de condiciones sea en la disciplina que sea (bueno tan solo dos) porque de lo contrario siempre, siempre, siempre, acabará perdiendo.
Lo que no pueden evitar aunque hay que reconocer que se esfuerzan, es que leas el diario deportivo que leas o sigas los telediarios deportivos que sigas, siempre aparece el Barça como candidato a ganar todos los títulos en liza.
Aquí ya nos va bien que por allí sigan siendo tal y como han sido siempre.
SERGEI.